lunes, 7 de septiembre de 2009

Masa votante.

Acostumbrados a ser tratados como niños malcriados,
una masa votante que es embobada con dulces cada par de años,
maldiciendo a quienes no participan de su linda democracia,
que refuerza a los pater familia romanos, que toman un fusil y se creen amos.

Que acallan a la masa paulatinamente,
dándole un espacio con alambre de púas.
Educando – Pero no demasiado-
Sanando –Pero sólo lo visible-
Reformando –Pero sólo para que no hablen tanto-
Defendiendo – Pero sólo mientras convenga-
Y olvidando –Sobre todo olvidando-

Conformándose con las guagas en las fotos de la vieja de pobla.
A la que siempre la llaman Juanita, Rosita o María.
Sí, María, como la virgen a la que adoran, y a la puta que escupen.

Alegrándose por la visita a su casa de 2x2, de los que después se irán en su 4x4.

1 comentario:

  1. muy bien dicho cristina. La verdad es que los que nos quieren vender, y lo que hacen todo el día, es sólo un dulce para tranquilizarnos, algo para quedar tranquilos con nuestra vida, porque hay que hacer todo lo posible para que no se subleven. El ciudadano debe obedecer los dictamenes de nuestra santisima y sagradisima constitución, que nada constituye y todo lo mantiene. No debemos sublevarnos, para eso tenemos el poder, porque votamos, y si votas tienes el poder...si el poder de botar nuestro voto cada 4 años, pero no se te ocurra usarlo para pedir cambios, que estos no llegaran, porque como dice el (anti)poeta la derecha y la izquierda unidas jamás serán vencidas.

    Y Mafalda: excelente como siempre!

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