sábado, 31 de octubre de 2009

Porrazo como todas las personas no más...

…Y aunque lloré todo el camino de regreso a casa, por necesidad de tu abrazo y la nube negra que me seguía, pensé:
Que en realidad fuera de la media vergüenza que me lleve, -después de un día malísimo-, con el medio porrazo en medio patio de facultad, me levanté, me sacudí, y me fui. ¡Siempre diva!

En realidad sólo hice como todas las personas; que cuando caen en la vida se levantan, se sacuden, y siguen. Quizás un porcentaje menor se entierre un fierro de canaleta en el tobillo y salga volando su taco por los aires, pero esos son detalles. –De los que prefiero no volver ha hablar-

El punto es que después de secarse las inevitables lágrimas de cocodrilo, una sonríe y sigue. Que aunque el mundo no pare y sólo nos queramos bajar, ya partimos; y el viaje debe terminar con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque esta haya salido a patadas de destino, y muchas horas de practicar muecas frente al espejo…

martes, 13 de octubre de 2009

Repentino disparo de olvido.

Para variar hay gente hablando de ti, mandándome fotografías de lo bien que lo pasamos juntos. Las veo una y otra vez; veo tu cara, tus ojos, y comprendo a la perfección, por qué estuve enamorada tanto tiempo y sin remedio de ti. De esos ojos nostálgicos, algo inocentes, y esa sonrisa que lo ilumina todo en cuanto aparece.

Pero por primera vez en todo este tiempo logro deletrear con seguridad: N O T E A M O.

Fue como si en mi corazón hubiesen caído tantas cosas, tantas mentiras, verdades, recuerdos, silencios, y dolores, que se rebalsó, y esta vez –Por primera vez- no quedé en el suelo, sino que caíste tú amor. Caíste tú: No amor.
¡Bang-Bang!

Yo misma me sorprendo de ello, quizás sin una sonrisa en la cara, o un abrazo cálido como siempre busqué que pasara, pero pasó, y al parecer este es verdaderamente mi punto de no retorno. Nunca lo había dicho antes, y ahora me sale de corrido; no te amo. No te amo, no te amo, no te amo, no te amo, no te amo, no te amo, no te amo, no te amo, no te amo. ¿Qué harás con esta risa?

Un gran viendo sopló todo, y me dejó vacía. Seca. ¡Bang - Bang!

En un momento pensé que la tinta ya no saldría de mi alma seca; esa que aún espera el refresco de una gota de calidez, pero no tuya. Quizás de cualquier extraño, pero ya no el vinagre de tus lágrimas.

Sólo sé que no quiero morir de sed, pero tampoco ahogarme en tus reprimidos odios y egoísmos; mi pequeño narciso. Ya no estoy disponible en la baraja. ¡Bang - Bang!

Hoy soy libre de ti. Y aunque no estoy ondeando la bandera de la victoria, soy libre, y la reconstrucción de los pedazos de mí que quedaron tirados ya empezó.
Podríamos partir con que me devolvieras ese trozo de alma que dejé en el bolsillo de tu chaqueta. Gracias-De nada.
Cuesta, duele, pero aquí entre nos ya era hora.

Pero aquí entre nos, no te interesa.
Aquí entre nos, hoy he vuelto.
Entre nos sabíamos que en algún momento me iría.
Nos nunca fuimos nos. Y eso ya no me desmorona. ¡BANG-BANG!


Un par de flores negras. (Las que marcaron el principio del fin)




Hoy compré un par de flores negras para poner en mi pelo.
Un par de flores negras, que esperan tu regreso,
Un par de flores negras que aguardan esperanzas rotas.
Un par de flores negras que siempre supieron que no ibas a llegar.
Que colgué en mi pelo para verme más linda, y que llore toda una tarde, sin saber que había pasado.