Ratas
de mierda. Odio como suena su correr desesperado por la noche. Odio como suenan
sus pasos afilados en el techo.
Ratas de mierda. De noche grises, de cola
anillada y peluda, con ojos insípidos; De día de cuello y corbata, zalameras,
zapatos lustrados, y ojos perdidos. No te imaginas cuanto las odio, y cuantas
noches llevo sin poder dormir en esta casa vieja, por que corren de aquí para
allá, escarban, y chillan. La noche de anteayer maté a una de ellas, y creo que
a ninguna de las demás le importó; le reventé la cabeza de un botellazo, y la
muy asquerosa no hizo más que reventar y caer. La casera se queja cuando golpeo
el techo por las noches: “Daña la
propiedad..” - me dice- pero nadie responde por todas las horas que he
perdido de sueño.
Puede que como castigo, o puede que como coincidencia, pero una
vez me enamoré de una rata; sí, de una rata. Era una relación extraña, yo la miraba con ternura, y ella se escabullía
por cualquier lado; yo acariciaba su pelo, y ella me trataba de morder; ella me
hablaba de otras ratas, y yo sentía asco; ella chillaba cuando yo le ponía mi pene,
y a mi me dolían los oídos; a mi algo me encantabade
sus dientes, a ella de mi no le gustaba nada; yo odiaba sus costumbres de rata
y ella corría demasiado rápido aún
sabiendo que la iba a alcanzar. En realidad sabia que no iba a funcionar, por
que como dije: Yo odio las ratas
No hay comentarios:
Publicar un comentario