lunes, 30 de abril de 2012

Affair con una rata.

Ratas de mierda. Odio como suena su correr desesperado por la noche. Odio como suenan sus pasos afilados en el techo. 
Ratas de mierda. De noche grises, de cola anillada y peluda, con ojos insípidos; De día de cuello y corbata, zalameras, zapatos lustrados, y ojos perdidos. No te imaginas cuanto las odio, y cuantas noches llevo sin poder dormir en esta casa vieja, por que corren de aquí para allá, escarban, y chillan. La noche de anteayer maté a una de ellas, y creo que a ninguna de las demás le importó; le reventé la cabeza de un botellazo, y la muy asquerosa no hizo más que reventar y caer. La casera se queja cuando golpeo el techo por las noches:  “Daña la propiedad..”  - me dice-  pero nadie responde por todas las horas que he perdido de sueño.

 Puede que como castigo, o puede que como coincidencia,  pero una vez me enamoré de una rata; sí, de una rata. Era una relación extraña,  yo la miraba con ternura, y ella se escabullía por cualquier lado; yo acariciaba su pelo, y ella me trataba de morder; ella me hablaba de otras ratas, y yo sentía asco; ella chillaba cuando yo le ponía mi pene, y a mi me dolían los oídos; a mi algo me encantabade sus dientes, a ella de mi no le gustaba nada; yo odiaba sus costumbres de rata y ella corría demasiado rápido aún sabiendo que la iba a alcanzar. En realidad sabia que no iba a funcionar, por que como dije: Yo odio las ratas


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