sábado, 18 de febrero de 2012

Silencio Rojo

Mire señor esclavo de su reloj, hoy le confiesa este tiro al aire, este estropajo de minutos no planeados, que nunca más volverá a pisar aquel café donde el silencio se hizo rojo, donde su esclavitud chocó con mi caminar sin riel, y donde quise pegarle y me aguanté. Donde usted me araño la espalda y no se aguantó.

Mire señor esclavo de su reloj, usted me hizo sentir como un niño en una piscina vacía: Lleno de sed, lleno de calor, y sin agua. Tal vital elemento me fue negado, y usted estrujando las gotas de sus perdones, intentaba bajar un frescor.

Señor esclavo de su reloj, ¿se dio cuenta cómo caían en este domingo horrible los pétalos de los almendros? , no hay visión tan bella y tan tétrica en esta tierra, ¿La vio? ¿o ese también es un lujo para su prolija carrera?
Usted era un rehén alegre en su celda, perdone que lo haya venido a despertar con mi música, pero usted me detuvo en un beso, si no yo habría seguido bailando sin mirar atrás. ¿Ve que aquí no hay culpables? ¿O hay muchos?

Usted ya tiene su propia vigilia, y fíjese que soy torpe y llena de sueños, duermo sin pedir permiso, y le ruego que no se interponga en ello. Para mi hay tan pocas verdades como auroras boreales en el mundo, para mi el miedo es para mirarlo aunque me deje en silencio, y los relojes son para romperlos, por que no escuchan razones.

Señor esclavo de su reloj, no hagamos aquí como que se nos viene el mundo encima, ni yo soy un sediento, ni tu eres lluvia. Yo ya pasé por alud antes, donde palpé el abismo en mi nariz, ahora no me quiera hacer creer que este rocío es tormenta. Es sólo que, soy la mugre se estancó en tus ojitos negros, (esos que me miraron tanto y me buscaron lunares), la que contra de todo pronóstico se quería quedar a tu lado, la que calmaste diciendo que podríamos, que de alguna forma harías leso al tiempo, y despertó en una llamada apurada, en el chocolate con leche más acido que ha probado; con la claridad de que el no es simple, un monosílabo simple, que marca de forma tajante esta fe que te tengo.

Es momento de detenernos, antes de que alguien salga verdaderamente herido (no hablos de simples rasguños en una blanca espalda, sino de heridas de verdad). Parece que usted pertenece a la tierra, y yo no sé –ni quiero saber- a donde pertenezco.
De todas formas recuperé viejos vicios, (que a veces son buenos, a veces son malos), y soy frutilla envenenada para ti esclavo de la técnica y el horario. Eres un feliz esclavo, entonces, ¿ Por qué me pides libertad si no eres capaz de sostenerla?, ¿si es en tus paredes donde te sientes libre?

Lo volvería a intentar, y volvería a chocar contra tu pecho, es cosa de que me convenzas de que me equivoco. ¿Podrá lograrlo?
Aunque ya me veo con la boca triste, hablándote, y tu diciéndome que pareciese que te recito y no te hablo.

- Perdón yo pensé que nos estábamos entendiendo.

"Y las gotas de tiempo caen como una lluvia sin carácter,
abriendo mi boca al cielo, bebo el beso y las palabras,
yo no sé si sea capaz de resistir otro round tan pronto sobre esta lona,
quizás no soy el mejor oponente que pudiste encontrar,
-pienso- mientras sale el humo de mis labios,
como aquel antiguo humo con olor a tabaco que saló una vez, en algún lugar con otro rostro a mi lado.
Hace frío, y no sé si soy yo o sólo el invierno”

Hubiera sido lindo que habláramos la misma lengua, que esas insinuaciones torpes que le hacías a este algo delicado se hicieran verdad, que no las hubiera interrumpido, o que no las fuesen a interrumpir, pero mantenerme en esto sería como repetir el comienzo de un poema triste, de un poema que siquiera he terminado.

"Y las gotas de tiempo caen como una lluvia sin carácter,
abriendo mi boca al cielo, bebo el beso y las palabras,
yo no sé si sea capaz de resistir otro round tan pronto sobre esta lona,
quizás no soy el mejor oponente que pudiste encontrar,
-pienso- mientras sale el humo de mis labios,
como aquel antiguo humo con olor a tabaco que saló una vez, en algún lugar con otro rostro a mi lado.
Hace frío, y no sé si soy yo o sólo el infierno”

¿Entiendes que pudimos haber jugado a que casi era tuya?

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