sábado, 18 de febrero de 2012

Buzón de voz II

Ring, ring…

Y mis soledades se hacen realidad,

tangibles y agotadoras como escalas de caracola.

Ring, ring…

Y tus aullidos no llegan a la luna,

pero rebotan en mi cabeza, dan vueltas y vueltas, hasta que grito y corto.

Sigue sonando el teléfono…

y me dan ganas de lanzar el pañuelo blanco,

rendir mi facha de estatua indómita a todos excepto a las aves,

y dejarme llevar en esta esquizofrenia que ha llegado a parecer tu odio.

Eso que tu llamas amor.

Después tomo aire, y recuerdo que las arañas simplemente no saben hablar por teléfono.

que cuando corto nerviosa, estoy al menos tres años más joven, y que me están esperando, no se quién, ni cómo, no sé si mi familia, un amigo, o un amor pasajero, y te prometo, te prometo estar mejor que ayer.

Ring, ring…

y te ruego que pares de llamar.

Me basta y sobra con aprender a esperar…

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