domingo, 15 de noviembre de 2009

Bajo mi cama.

Entre el polvo, los sapos, y Juárez,
barrí bajo mi cama,
y aunque me pillé con tus malditas sonrisas,
no pude evitar sacarte y botarte a la basura,
y aunque sonreí al pillar las fotos rotas,
no pude evitar querer quemar la pieza.

Bajo mi cama estaban ese cerro de deseos,
ese hombre que yo espero,
un montón de pesadillas y sueños sin cumplir,
una mujer en reemplazo de la que escribe; por si otra vez me da por huir,
un sobre de palabras rotas; que pensé usar en un montón de ideas,
y ese par de huellas necias que marcaron pasos falsos alguna vez.

Bajo mi cama está Ness,
y por qué no también un pasajero de aquel tren.
Un abrazo calido y un beso que se seca;
por si alguien quiere ir por el.

Bajo mi cama,
me reencontré con tres cuentos incompletos,
una rumba de polvo,
una película de azar,
algunos de mis restos,
y una canción vieja que no quiero volver a ver.



2 comentarios:

  1. te recomiendo limpiar bajo tu cama, sacar aquello que nos llena de desesperanza. Cubre tus lugares de recuerdos y alegrías.

    saludos cristina

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  2. Re,bonito blog :)

    * Eso hice shó! Ordenando, desordenado y ordenando.. me encontré con sus recuerdos. Después de volverlas a leer, oler, recordar y disfrutar.. sonreí. Los dividí en pedacitos simples, y los eché a la típica bolsa plástica de basura. Y volví a sonreír. Ahora? Sigo sonriendo, porque tengo el corazón tranquilo y la habitación ordenada y despejada para volverla a llenar de amores..
    Algún dia.-

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