Hoy no escribiré de amores;
Hay gente que está pasando hambre.
Ya no anhelaré tus besos;
He visto gente morir de frío.
Hay gente que está pasando hambre.
Ya no anhelaré tus besos;
He visto gente morir de frío.
Ya no quiero hablar más de amor (De tu maldito amor).
Quiero hablar del trabajador, la prostituta, el suicida, el ladrón, el hijo y del atropellado.
Tengo mi mente, mis letras y mi voz. No necesito nada más.
El tema en mi vida no sólo eres tú; Despierta amor.
Que abrazo por un segundo la conciencia, esperando que me bese el conocimiento y la cordura, sin perder mi demencia innata.
Y es que veo gente estudiando para explotar, para matar y acallar masas. Y me da rabia.
Veo aulas llenas de pericos repitiendo las frases de tipos que odiaron mucho. Y me da susto.
Y es que me formé en una cola de una hora para recibir una aspirina. Y pienso en aquel que espera seis.
Vi a estúpidos apuntar a personas por su piel oscura, hacer la cruz a un hombre que le toma la mano a otro, y escupir a una mujer que decidió no tener día de la madre. Y no comprendo.
Leo periódicos censurados y extremadamente guiados, silenciando “Realidades incómodas”. Y no me dan ganas seguir leyendo.
Y no puedo evitar sentir, no puedo evitar escribir.
Y no quiero llegar a la indolencia amor, eso si que no quiero.
Y es que no soporto a tantas nenas odiando por que sus zapatos no son rosa pastel; por que el mundo se queda sin fe.
Por lo menos tengo mi voz, mi mente y mis letras. Que sé que es lo único que no me podrán quitar, ni tú amor, ni tú, ni nadie.
Esta mañana he visto la miseria, y no quiero dejar de sentir, y no quiero desviar los ojos.
Esta mañana ya elegí seguir viéndola a la cara, sin pagar mi humanidad por ello.
