domingo, 29 de marzo de 2009

Cristóbal / Cristóbal

Cristóbal se calló de la escalera. / Cristóbal se calló de la escalera.


A Cristóbal lo ve su nana, la cual lo abraza y le coloca hielo. / A Cristóbal lo ve su abuela, quien lo mece y le coloca hielo.


La nana de Cristóbal ve que el niño llora mucho, puede ser grave, Llama a la mamá y esta viene en unos minutos. / La abuela de Cristóbal ve que el niño llora mucho, así que lo recuesta. Su mamá no puede venir; está trabajando.


La mamá de Cristóbal, lo llevará la mañana siguiente a una clínica para que revisen el golpe. / La mamá de Cristóbal llama diciendo que hoy se quedará en el trabajo, ya que el niño de la casa se accidentó.


Cristóbal duerme tranquilo junto a su nana que se ha quedado a cuidarlo. / La abuela de Cristóbal, está preocupada, no ha podido dormir pues el niño no para de llorar, mañana con o sin su hija tendrá que llevarlo al hospital.


Cristóbal, su nana y su mamá llegan a la clínica, se sientan y en tres minutos se escucha su nombre a través del alto parlante. / Cristóbal y su abuela, llevan de pie 4 horas en el hospital, esperando su turno.


Cristóbal vuelve a casa; Gracias a Dios se atendió a tiempo y no paso a mayores –Dice la mamá-. / Cristóbal tendrá que volver a casa sin ser revisado, pues el doctor de turno no atenderá más pacientes por hoy.


Cristóbal esta con una mamadera en su casa más tranquilo, pues el doctor le dijo que estará bien. / Cristóbal, no para de llorar, y ahora su abuela está demasiado nerviosa, llama a su hija, para que llegue lo antes posible a casa.La mamá de Cristóbal, le da permiso a su nana para que vaya a casa.


Cristóbal dormirá tranquilo con sus papas hoy día. / La mamá de Cristóbal llega muy cansada a casa por el largo trayecto en micro, pero al ver a su hijo tan adolorido, pasa otra noche en vela.


Cristóbal va ha control y lo encuentran muy bien, por suerte todo fue realizado a tiempo. / Cristóbal va con su mama al hospital, hoy por lo menos tienen donde sentarse, la sala esta llena de pacientes esperando con diversas quejas.


Cristóbal espera.Cristóbal, duerme tranquilo. / Cristóbal entre el llanto comienza a vomitar, al parecer el golpe pasó a ser una urgencia, así que lo llaman al rato.


Cristóbal, se despierta y su madre le prepara una leche con chocolate. / El doctor agotado por ese día de enfermos sin pausa, revisa a Cristóbal de mala gana, y por primera vez en el día se asusta, al parecer pasó a mayores.


Cristóbal toma desayuno y ve monitos del TV-cable junto a su mamá, quien pidió el día libre para estar con su hijo. / El doctor por primera vez en mucho tiempo siente pena al ver a la abuela y la madre de Cristóbal. Si lo hubiera visto ayer, probablemente no hubiese pasado esto, si hubiera menos gente lo podría haber atendido antes, si hubiera más médicos, recursos, máquinas, si hubiera… Ya no importa, el hecho es que a Cristóbal se le ha formado un coagulo, el cual por no ser tratado puede reventar y lo más probable es que por su corta edad no lo resista. ¡El siguiente!


La mamá de Cristóbal le compra un juguete por portarse bien. / La mamá de Cristóbal esta llena de miedo y teme lo peor, mañana tiene que volver al trabajo; Si no trabaja ni ella, ni Cristóbal, ni la abuela comen. Así de simple.


Cristóbal duerme tranquilo esta noche, su mamá mañana trabaja, pero no importa, mañana viene la nana. / Cristóbal no quiere que su mamá se valla de su lado – el olor de tragedia es inconfundible, se tenga la edad que se tenga-.


A la mañana siguiente la mamá de Cristóbal se va a su oficina, el taco como siempre por apoquindo es “atros”- Como dice ella-. / A la mañana siguiente la mamá de Cristóbal toma la micro con el corazón amarrado para ir al trabajo.


Cristóbal espera durmiendo placidamente a su nana. El la quiere mucho, al fin y al cabo, pasa todos los días de la semana y algunos feriados con el. / Cristóbal llora, quiere estar con su mamá y le duele mucho su cabecita, su abuela trata de consolarlo, pero nada funciona; el sabe que estará cuidando a su otro Cristóbal, al de pelo castaño y ojos claros, con el que pasó la noche, ese del cual ahora siente rabia, por tener más a su mamá que el.


Como testigo inerme miro a Cristóbal entrar a control en la Clínica Alemana, y a los ojos de su segunda mamá llenos de pena y resignación. Miro el piso, ese suelo brillante y bien cuidado de la clínica, todos esos asientos vacíos de la sala de espera, los dibujos animados del TV-cable que muestran a través de los televisores plasma, las enfermeras amables y pulcras que sonríen ante los dibujos hechos en la sala de juegos; y me dan ganas de escupir el piso, de ofender un poco a la injusticia, de dejar un poco del gris del consultorio en esa clínica, de invadirla de enfermos que la necesitan y no pueden llegar a ella. Sacar a los mocosos de mecha tiesa y mezclarlos con los delicados caprichosos que entran y salen con rapidez de este lugar. Mezclar la angustia de esa familia que no puede pagar la camilla, con la de esta gente que tiene la seguridad de que todo saldrá bien, por que el médico que cuida a su niño duerme bien y viaja en automóvil. La culpa no es de Cristóbal. La culpa no es de Cristóbal. –Repito- mientras, me siento amarrada en mi mente, viendo como se refleja mi rostro en ese piso limpio lleno de injusticia e impunidad.La culpa no era de Cristóbal. La culpa no era de Cristóbal. –Repito-

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