sábado, 31 de octubre de 2009

Porrazo como todas las personas no más...

…Y aunque lloré todo el camino de regreso a casa, por necesidad de tu abrazo y la nube negra que me seguía, pensé:
Que en realidad fuera de la media vergüenza que me lleve, -después de un día malísimo-, con el medio porrazo en medio patio de facultad, me levanté, me sacudí, y me fui. ¡Siempre diva!

En realidad sólo hice como todas las personas; que cuando caen en la vida se levantan, se sacuden, y siguen. Quizás un porcentaje menor se entierre un fierro de canaleta en el tobillo y salga volando su taco por los aires, pero esos son detalles. –De los que prefiero no volver ha hablar-

El punto es que después de secarse las inevitables lágrimas de cocodrilo, una sonríe y sigue. Que aunque el mundo no pare y sólo nos queramos bajar, ya partimos; y el viaje debe terminar con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque esta haya salido a patadas de destino, y muchas horas de practicar muecas frente al espejo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario