Seguramente sería mejor calmar mi sed abriendo mi bocal al cielo, que esperar un poco de amor.
¿Sentirás esta pena que me dejaste? No te deseo mal, mejor que no la sientas.
Soy como un pequeño recuerdo de bazar; al menos así me has hecho sentir.
Y para variar Charly es uno de los pocos que me comprende; mis discos, mis acordes, y mis letras. Ya nada más queda… lo demás te lo di a ti.
Vil ladrón que me dejó vacía.
Dejó corriendo la llave de la pena, y ya no la puedo parar.
Se alejó, y no dejó ni las caricias del buzón.
Que corra de aquí, que se valla de las ilusiones de esta mujer despedazada.
Y suman y suman, las cartas que esperé y nunca llegaron, el número que nunca discó, elentendimiento que nunca lograste, el viaje no realizado, y los cerros de promesas incumplidas -Entre ellas no hacerme llorar-
Hablas de ti y de mí, de nosotros, los desamores, de la vida y la muerte; como si realmente supieras vivir.
Y agachas la cabeza cuando escuchas mi nombre, por que sabes que ya soy un garabato.
Ya cerraron el bar de mis encantos, y bien sabemos que después de cada fiesta queda la pena, el cansancio y las copas por limpiar. Y te digo: ¡hey esto no fue una gran fiesta!...
...Mientras limpio el vino del piso o viceversa; mientras apago la música o viceversa...

esperando una llamada que no se realizará....es como aquella chica que esperó sentada en la estación de tren a su amor que dejo un año antes, prometiendole que vendría por ella, exactamente hace 6 meses. Y sigue allí, dejando sus ojos cerrados al verdadero amor. Porque quizá el amor no este en aquellla llamada, en la espera en la estación de tren, tampoco en la carta que se escapa de nuestro buzón. Pareciera que el amor estuviera en donde menos lo esperamos. Sin embargo, tengo el leve presentimiento, que esperar en la estación, la llamada deseada, la carta en el buzón, es algo que nos permite mantener con vida, sentirnos vivos, percibir nuestros sentimientos con una profundidad que sólo es comparable con el más profundo amor.
ResponderEliminarEs complicado el amor Cristina. Debo confesarte que noche tras noche imagino que beso a aquella chica que está en el viejo mundo, sufriendo por amor, pero el amor del hombre del que esta completamente enamorado.
Por mi parte, sufro porque estoy cada día un poco más enamorado de ella, a pesar que ya hubo un NO, pese a que me lo dijo.
Pero es raro. Esto me hace sentir vivo. Me encanta soñar por las noches que la beso, expresándole en diversos idiomas cuanto la amo.
Es raro. Es el amor...